3/2/09

APRENDER A PERDER

No se nos enseña a perder. El mundo es de los ganadores, de los que nunca se dan por vencidos, de los poderosos. Es una educación antisabiduría que alimenta la idea absurda de que solo el éxito conduce a la felicidad. Por el contrario, reconocer la derrota y saber aceptarla es señal de inteligencia. Resignarse cuando algo escapa a nuestro control es sabiduría; desprenderse del futuro es trascendencia.
El sabio no espera nada o muy poco, porque esperar casi siempre esta relacionado con la ansiedad. Por lo general deseamos alcanzar lo que “no disfrutamos” y quisiéramos gozar mas adelante, lo que “no conocemos” y quisiéramos conocer. Es la terrible sensación de que siempre falta algo.
Spinoza afirmaba: “no hay esperanza sin temor, y no hay temor sin esperanza”.

El sabio no espera nada, pero no porque ya lo tenga todo, sino porque no teme perder nada, por eso no espera ni desespera.
¿Pero la esperanza es siempre negativa? No, no siempre. Si estoy perdido en la mitad del desierto o tengo una enfermedad grave, es posible que la esperanza me mantenga en pie: una dosis de optimismo moderado nunca viene mal. Pero si por ejemplo me niego a elaborar un duelo por una pérdida irreparable, la esperanza se convierte en un problema. La testarudez no es una virtud, como no lo es la perseverancia ciega e irracional. En el caso del duelo lo mejor es resignarse y entrar en una “desesperanza saludable”, no tengo control sobre la situación, nada que hacer. Entonces, ¿esperanza o desesperanza? Ambas, de manera discriminada. A veces hay que esperanzarse y a veces hay que tirar la toalla. ¿Buda o Jesús? Ambos.

Un aspecto importante de la sabiduría, es precisamente aprender a discernir cuando se justifica y cuándo no, cuándo hay que insistir y cuándo hay que abandonar el campo de batalla, lo que no significa cobardía sino prudencia. Esto es: “esforzarse en lo que depende de uno (si es importante o vale la pena) y renunciar a lo que “no puede desearse” por inconveniente o no “puede lograrse” por exceder las propias capacidades”. Saber perder, saber ganar.

¿Y el ideal de Felicidad? No existe. La felicidad tal como la entendemos en la cultura industrial occidental, es el deseo de sostener el placer indefinidamente, llámese Paraíso o Nirvana. Es la quimera de la alegría eterna, de la no frustración definitiva y del control total. Obviamente, semejante creencia a lo único que puede conducir es a ser esclavos de una felicidad inalcanzable, a una carga más que a un alivio. Una idea mas razonable y práctica de la felicidad supone ubicarla en el aquí y ahora. ¿Qué significa? Estar FELIZ mientras hago lo que quiero. Desear lo que tengo o lo que hago, mientras lo tengo y lo hago, disfrutar de lo que no me falta.

Si el placer se acaba, dejarlo ir. No aferrarse, hacerle el duelo al disfrute, no querer retener lo que ya se fue, lo que terminó pese a nuestras súplicas y buenas intenciones: hice el amor, comí mi comida favorita, pude ver una buena película y listo. Pero la mente no se consuela, lo retiene y quiere repetir. Necesita volver a sentir el placer e inventa el APEGO, que no es otra cosa que la incapacidad de retirarse a tiempo. Aprender a perder significa que cuando lo bueno se acabó, se acabó. Entendimiento puro, tolerancia a la frustración en grandes cantidades!!
WALTER RISO

26/1/09

EL AMOR VERDADERO DA LIBERTAD AL OTRO



1.-Quiero que sepas que el amor llega de improviso. No como una consecuencia de algún esfuerzo de tu parte, sino como un regalo de la naturaleza. En ese momento no lo hubieras aceptado si hubieses estado preocupado porque algún día, de pronto, pudiera terminar. Así como viene se va.
Pero no hay necesidad de preocuparse, porque si una flor se ha desvanecido, otras flores llegarán. Las flores siempre seguirán naciendo, pero no te aferres a una flor, de lo contrario, pronto te encontrarás aferrado a una flor muerta. Y esa es la realidad: la gente se aferra a un amor muerto, que alguna vez estuvo vivo.


2.- Si tienes algo, algo que te proporciona alegría, paz, éxtasis, compártelo. Y recuerda que cuando compartes hay un motivo. No te estoy diciendo que por compartir llegarás al cielo. No te estoy dando meta alguna.
Te estoy diciendo, que con sólo compartir estarás tremendamente satisfecho. En el compartir mismo está la satisfacción, no hay ninguna meta; no está orientado hacia ningún fin. Es un fin en sí mismo.


3.-Cuando no tienes amor, le pides al otro que te lo dé. Eres un mendigo. Y el otro te está pidiendo que se lo des a él o a ella. Ahora bien, dos mendigos extendiendo sus manos uno al otro y ambos con la esperanza de que el otro lo tenga... Naturalmente ambos se sienten derrotados y ambos se sienten engañados.
Esta es la paradoja: aquellos que se enamoran no tienen amor, por eso se enamoran. Y porque no tienen amor, no pueden darlo. Y algo más : una persona inmadura sólo se enamora de otra persona inmadura, porque sólo ellas pueden comprender el lenguaje de la otra. Una persona madura ama a una persona madura. Una persona inmadura ama a una persona inmadura.
El problema básico del amor es madurar primero, entonces encontrarás una pareja madura; entonces la gente inmadura no te atraerá para nada. Es sencillamente así.


4.- ...cuando dos personas maduras están enamoradas, ocurre una de las más grandes paradojas de la vida, uno de los fenómenos más bellos: están juntos y sin embargo tremendamente solos; están tan unidos que casi son uno. Pero su unión no destruye su individualidad, de hecho, la realza: se vuelven más individuos. Dos personas maduras enamoradas se ayudan mutuamente a ser más libres.


OSHO

21/1/09

ENERGIA

Una persona que tiene la energía para volverse loco, también tiene la energía para ser un iluminado;
es la misma energía, sólo la dirección ha cambiado.
Si no puedes ser creativo, la energía
se volverá destructiva.

Osho

UN NUEVO CICLO


Ya hemos comenzado un nuevo ciclo. ¿Hemos logrado soltar la mochila?
Hacerlo parece ser una tarea imposible para muchos. No porque no podamos descolgarla de la espalda y seguir. Sino porque no queremos desprendernos de lo que lleva. Creemos que al hacerlo vamos a sufrir y que es mejor seguir andando con peso y todo.
En nuestra mochila, nos parece que tenemos guardados muchos momentos y personas – a todas las que hemos enjuiciado, ni más, ni menos-. Cuando no hemos conectado con alguien o algo desde el amor, el miedo ha obrado de la forma que le es natural: atándonos. El amor libera y el miedo ata. Es decir, que lo que no pudimos amar, aún sigue atado a nosotros –en la mochila- pidiendo liberación. Pidiendo que lo amemos, que lo aceptemos o, al menos, que dejemos de enjuiciarlo.
Pero si abrimos la mochila, en realidad, veremos retazos de nuestro ego. Allí no está la persona que "nos agredió", sino nuestro dolor, ni tampoco el que "nos engañó", sino nuestra rabia. Hemos ido recogiendo los pedacitos de nuestro ego que se fueron cayendo y al resistirnos en dejarlos ir, los juntamos todos para seguir acarreándolos. ¡No vaya a ser que perdiéramos nuestra identidad! Y comenzáramos a ser más tolerantes, menos rencorosos o a sentirnos merecedores…
No importa lo que haya sucedido, podemos soltarlo
Vaciar la mochila es animarse a volver a mirar (y atrevernos a volver a sentir) lo que hemos guardado. Y una vez que lo hagamos, veremos que no pasa nada de lo que temíamos que pasara. ¿Qué encontramos?: la rabia que tuvimos, pero no quisimos sentir; una decepción que no quisimos aceptar; unas cuantas horas de dolor por alguien que se fue, pero no lo quisimos entender…
No lo analices. Míralo, siéntelo y suéltalo. Cumple los tres pasos, especialmente el tercero. Suéltalo. Y si regresa, vuélvelo a soltar. Déjalo ir. Libéralo. Entrégalo. Devuélvelo. Haz lo que puedas, pero no lo vuelvas a guardar en la mochila.
Y si aún así sientes que no puedes, pide ayuda. Recuerda que siempre hay alguien que camina a tu lado...

JULIO BEVIONE

30/11/08

DESIDERATA DE LA FELICIDAD

TRANSITA SUAVEMENTE, ENTRE EL RUIDO Y EL BULLICIO,
QUE SOLO EN EL SILENCIO, HALLARÁS LA PAZ.
DENTRO DE LO POSIBLE Y SIN RENDIRTE,
MANTÉN BUENAS RELACIONES CON LOS DEMÁS.

EXPRESA TU VERDAD, SERENA Y CLARAMENTE,
ESCUCHA A TODOS, AÚN A LOS TORPES E IGNORANTES,
ELLOS TAMBIÉN TIENEN SU VERDAD,
EVITA A LOS ESCANDALOSOS Y AGRESIVOS,
QUE SON PESADA CARGA, EN EL ALMA.

SI TE COMPARAS CON LOS DEMÁS,
TE VOLVERÁS ARROGANTE O AMARGADO,
PORQUE SIEMPRE HABRÁ MAYORES Y MENORES QUE TÚ.
DISFRUTA DE TUS TRIUNFOS, Y DE TUS PLANES,
MANTENTE INTERESADO EN TUS PROYECTOS,
QUE POR HUMILDES QUE SEAN, SON UNA POSESIÓN VALIOSA,
EN LOS GIROS INESTABLES DE LA VIDA .

TEN CAUTELA EN LOS NEGOCIOS,
QUE EL MUNDO ESTA LLENO DE TRAICIONES,
PERO NO TE CIEGUES A LA VIRTUD QUE HAY EN ÉL.
PUES MUCHAS PERSONAS LUCHAN POR SUS IDEALES
Y DONDEQUIERA, LA VIDA ESTA LLENA DE HEROÍSMO

SE TÚ MISMO,
ESPECIALMENTE, NO FINJAS EL AFECTO.
NO SEAS CÍNICO EN EL AMOR,
PORQUE FRENTE A TODA LA ARIDEZ Y EL DESENCANTO,
ÉSTE SOBREVIVE COMO EL PASTO.

ACEPTA AMABLEMENTE EL CONSEJO DE LA EDAD,
APAGA SUAVEMENTE, LOS IMPULSOS DE LA SANGRE,
PERO CONSERVA VIVA, LA FUERZA DEL ESPÍRITU.
PARA AFRONTAR ASÍ, LOS TIEMPOS DE DESGRACIA.

QUE NO TE AGOTE EL PESIMISMO,
PUES LOS TEMORES SE NUTREN DE FATIGA, Y SOLEDAD.
A PESAR DE LAS PENURIAS, SE GENTIL CONTIGO MISMO.
PUES ERES HIJO DEL UNIVERSO,
NO MENOR QUE LOS ÁRBOLES, O LAS ESTRELLAS,
Y TIENES DERECHO A ESTAR AQUÍ.

Y AUNQUE NO LO COMPRENDAS CLARAMENTE,
EL DESTINO SE DESENVUELVE COMO DEBE HACERLO.
PROCURA TAMBIÉN, VIVIR EN PAZ CON DIOS,
INDEPENDIENTEMENTE DE COMO LO CONCIBAS.

Y CUALESQUIERA QUE SEAN TUS AFANES,
EN LA RUIDOSA CONFUSIÓN DE LA EXISTENCIA,
LLENA DE CALMA, TU PROPIO SER.

QUE A PESAR DE LA TRISTEZA Y LOS SUEÑOS NO CUMPLIDOS,
EL MUNDO ES MARAVILLOSO,
Y VALE LA PENA, VIVIR EN EL.
CONSERVA LA ALEGRÍA, LUCHA POR SER FELIZ.

La desiderata de la felicidad fue escrita en 1927 por Max Ehrmann.

ES HOY!!!





Deja de esperar la gran oportunidad. La gran oportunidad está aquí, ahora. Se llama vida! Deja de esperar que las circunstancias mejoren. Forjar tus propias circunstancias depende de ti. ¿Puedes llegar a imaginar cómo sería este mundo si todos se limitasen a sentarse a esperar que alguien transformase las cosas para mejor? Si hay algo que deseas sinceramente, es tu responsabilidad, y hasta tu destino, llevarlo a cabo.Levántate, avanza y construye, crea, disfruta, aprende, ama, experimenta, triunfa, fracasa, persevera, equivócate, avanza, arriésgate, y descubre los tesoros escondidos en cada uno de tus días.Muévete en dirección a tus más altos ideales y a tu visión más profundamente guardada respecto de lo que la vida puede llegar a ser. Saca a relucir la persona tan especial que eres, y la mejor persona en la que puedes llegar a convertirte.Todos y cada uno de los días de la vida constituyen una verdadera aventura sin igual, una oportunidad tan grande como tú decidas que sea.Lo mejor de todo lo que podrías llegar a imaginar está hoy aquí, esperando que seas tú el que le de vida convirtiéndolo en realidad.





Ralph Marston